
El pasado martes, 26 de septiembre, la Sala Plena de la Corte Constitucional incluyó en su agenda un tema de gran importancia: el debate sobre el decreto del estado de emergencia en La Guajira. El Alto Tribunal tiene hasta el próximo 5 de octubre para tomar una decisión de fondo en relación con esta medida que aún mantiene a todo el departamento en vilo.
La magistrada Natalia Ángel Cabo lideró la ponencia que ha estado en discusión durante semanas. Su propuesta sería fundamental para determinar el destino del estado de emergencia. Si el proyecto de Ángel se alinea con los argumentos presentados por el Gobierno, la declaración de estado de emergencia podría prevalecer. Sin embargo, si la ponencia toma una posición contraria a la defendida por el Ejecutivo durante la audiencia pública del 11 de agosto, la deliberación continuará durante algunos días más.
Además de los conceptos del Gobierno, la Corte ha recibido intervenciones de diversas organizaciones, académicos y expertos. Estos informes revelan datos alarmantes, como el riesgo de desnutrición que afecta a más de 6 mil menores y la posibilidad de que más de 160 mil personas sufran las consecuencias de la sequía que podría desencadenar el fenómeno de El Niño.
Para que los argumentos a favor de la emergencia económica sean respaldados, es necesario demostrar que la situación en La Guajira es excepcional y que requiere una intervención fuera de lo común en lugar de seguir políticas públicas habituales.
Una de las opciones que la Corte considerará es la postura del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia), que sostiene que 23 de las 58 propuestas derivadas del estado de excepción no son constitucionales, mientras que otras 17 lo son y 8 lo son parcialmente. Este análisis detallado será fundamental para la decisión final de la Corte Constitucional.
Por su parte, la Procuraduría solicitó al alto tribunal que declare inexequible el decreto. Según este ente de control, dirigido por Margarita Cabello Blanco, las problemáticas que se utilizaron como argumento para el estado de excepción ya existían desde hace tiempo.
La Sala Plena, convocada para el pasado martes, se enfrentó a la compleja tarea de examinar y debatir en profundidad todos estos argumentos. El resultado podría tener un impacto significativo en los poderes del Gobierno en La Guajira, que fueron otorgados por él mismo, y determinar si se mantienen intactos o si se restringen en beneficio de la región. La decisión final tendrá un impacto duradero en el futuro de La Guajira y en la aplicación de medidas de emergencia en el país.