El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) presentó denuncias penales contra varias organizaciones en La Guajira por la falta de respuesta adecuada en la alimentación de niños y niñas en el territorio. La directora general del ICBF, Astrid Cáceres Cárdenas, destacó la necesidad de cambiar el modelo de atención en el departamento basándose en la ineficacia ante la desnutrición infantil, según señaló la Contraloría en un informe del periodo 2018 a 2022.
“El ICBF tiene razones suficientes para cambiar el modelo de atención en La Guajira porque no estamos siendo efectivos frente a la desnutrición infantil, tal como lo dijo la Contraloría en el informe que presentó sobre el periodo 2018 a 2022”, señaló la directora general del ICBF.
Cáceres Cárdenas explicó que el nuevo modelo en La Guajira, aunque enfrentará resistencia, responde a la necesidad de abordar situaciones que no lograban impactar y ser efectivas para los niños y niñas. Se identificaron irregularidades graves, como la falta de entrega oportuna de alimentos y el impago a las agentes educativas, lo que llevó a sanciones contra 5 organizaciones y 14 procesos en curso.
Astrid Cáceres Cárdenas insistió que este modelo en La Guajira va a tener resistencia al cambio pero responde a una necesidad sentida luego de encontrar situaciones que no lograban el impacto y la efectividad en las niñas y los niños, como por ejemplo: que la ración servida no se presentaba en tres tiempos porque salían a la 1:00 pm de la unidad comunitaria de atención y que no servía solamente brindarles comida mientras eran atendidos, sino que se necesita una alimentación integral dentro de los territorios.
En la primera fase del cambio de modelo, se ha abierto una convocatoria con autoridades ancestrales, resguardos y cabildos para trabajar en zonificación y operación por comunidades en lugar del modelo anterior. Cáceres Cárdenas hizo hincapié en unificar presupuestos para atender desde mujeres gestantes hasta niños y niñas menores de dieciocho años, evitando la dispersión de recursos en programas separados.
“Lo que hemos hecho es unificar los presupuestos de manera que se pueda atender desde la mujer gestante hasta el niño y la niña menor de dieciocho años y no dispersar recursos en programas separados”, puntualizó.