La Policía Metropolitana de Santa Marta, en conjunto con miembros de inteligencia de la Fiscalía, se encuentra investigando los motivos detrás de una nueva masacre que tuvo lugar en la madrugada de este 2 de octubre en la ciudad de Santa Marta. El trágico incidente dejó tres personas muertas y otras dos heridas.
El sangriento episodio ocurrió en una cabaña ubicada en la vereda ‘Ojo del Agua’, en la jurisdicción de la trocha de Teyuna, en Santa Marta. Según relatos de las autoridades, hombres fuertemente armados irrumpieron en una fiesta privada y abrieron fuego contra los asistentes.
El ataque se perpetró alrededor de las 12:20 a.m. y resultó en la muerte inmediata de dos de las víctimas, cuyos cuerpos quedaron dentro de la cabaña donde se desarrollaba la celebración. El tercer fallecido fue hallado en la entrada del lugar.
Las primeras informaciones indican que una de las víctimas respondía al nombre de Alejandro Vera, conocido como ‘El Cacha’, natural de Pereira. Su cuerpo, de 32 años, fue encontrado dentro de una piscina en la cabaña.
Otra de las personas asesinadas fue identificada como Andrea Trujillo Reyes, quien, al parecer, se dedicaba a la compra y venta de ropa deportiva. Trujillo Reyes era sobrina del líder social Luis Joaquín Trujillo, quien fue asesinado en 2019 en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Elkin Ríos Osorio es el nombre de la tercera víctima fatal del brutal ataque. Según las autoridades, Osorio se encargaba de abrir el portón de la cabaña, por lo cual su cadáver fue encontrado en la entrada con múltiples impactos de bala.
De acuerdo con testigos presenciales, las personas presentes en la cabaña compartían momentos de esparcimiento cuando fueron sorprendidas por individuos armados, aparentemente portando armas de fuego largas.
Ante esta situación, el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, ha ordenado al Jefe del Servicio de Policía, el general Carlos Rojas, viajar a Santa Marta para dar inicio a las investigaciones correspondientes. Rojas tiene previsto reunirse con la alcaldesa de Santa Marta, el gobernador del Magdalena y las autoridades militares para analizar el incidente de cerca.
Este episodio de violencia se produce en medio de la tensión que se vive en la Sierra Nevada de Santa Marta debido a los enfrentamientos entre los grupos paramilitares Los Pachencas y el Clan del Golfo, quienes están en disputa por el control territorial en la zona. Defensores de derechos humanos han reportado un aumento en los niveles de violencia en el departamento.
La Procuraduría General de la Nación ya había alertado sobre los enfrentamientos armados entre estos grupos ilegales en la Sierra Nevada de Santa Marta, instando a las autoridades a tomar medidas de contingencia para proteger a las comunidades en riesgo, especialmente en lo que respecta a su vida e integridad.
