Darwin Torres, un joven guajiro de 15 años que nació en Riohacha y vivió durante un tiempo en el municipio de Albania. Sin embargo, regresó a su ciudad natal en 2015. Hijo de dos guajiros quienes han sido un sólido apoyo en su carrera futbolística.
Al preguntarle a Darwin sobre sus primeros pasos en el fútbol, mencionó que todo inició desde muy pequeño, ya que a los cinco años empezó a prepararse en una escuela de fútbol en Albania, dirigida por su padre. Asegura que su referente en el fútbol es el argentino Lionel Messi, pese a que muchas puertas se le cerraron durante sus inicios este nunca dejó de insistir.
Entiende que el fútbol exige esfuerzo y sacrificio, y sabe que también debe enfocarse en su educación. Los largos viajes para jugar los diferentes partidos han complicado su asistencia a colegios presenciales, pero actualmente está matriculado en una institución que le permite aprender a distancia y asistir una vez por semana de manera presencial.
A lo largo de su estadía en Riohacha, Darwin participó en varias escuelas de fútbol, como «Nuevo Talento» bajo la dirección del profesor Alex Vanegas, «Talentos Guajiros» del profesor Roberto Bravo, además de Alianza Guajira. No obstante, su gran oportunidad llegó cuando fue descubierto en la selección Guajira por el veedor del Junior de Barranquilla, el profesor Alex De Alba, quien decidió ficharlo para el club barranquillero.
El joven de 15 años se siente orgulloso de pertenecer al Junior de Barranquilla, ya que le acerca a su futuro deseado. Representar a La Guajira a nivel nacional e internacional ha sido una experiencia que nunca imaginó que llegaría tan pronto.
«Es un orgullo muy grande para mí pertenecer al Junior porque veo más cerca el futuro que quiero y representar a La Guajira a nivel internacional con la selección es la mejor experiencia del mundo, algo que no pensé que se me daría tan pronto», afirma Darwin.
Su familia ha sido su mayor apoyo, brindándole respaldo emocional y apoyo económico. Su madre, se mudó a Barranquilla para estar más cerca de él y acompañarlo en su proceso.
«Mi familia en este proceso ha sido muy importante porque han sido mi apoyo emocional y económico, tanto que mi mamá se mudó aquí a Barranquilla para poder acompañarme de cerca en este proceso», destaca.
El objetivo de Darwin es prepararse aún más para llegar a jugar en un equipo internacional, soñando con equipos como el Barcelona, el Liverpool o el Real Madrid.
Ser convocado a la selección sub-15 fue un sueño que no se imaginó tan pronto. Aunque no lograron el primer título, se quedaron con el orgulloso título de subcampeones.
