
La Defensoría del Pueblo, advierte sobre el riesgo que acecha a los habitantes del Distrito de Riohacha y el municipio de Dibulla, por la disputa territorial establecida entre las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada -. ACSN, y el Frente Francisco José Morelos Peñate del Bloque Nelson Darío Hurtado Simanca de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC por el control territorial de la Troncal del Caribe, y de áreas circundantes a esas.
La alerta se declara por la alarmante ocurrencia de homicidios individuales y colectivos, y otras acciones destinadas a generar terror entre la población.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, en un documento enviado al Ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, identifica cuatro elementos que interactúan para profundizar los riesgos de la población.
El primer elemento es el histórico control por parte de las ACSN y la incursión de las AGC en el territorio para disputar el control del corredor de la troncal del Caribe, como parte del proceso de fortalecimiento y expansión que ha experimentado dicho grupo.
• El segundo elemento son los procesos de reconfiguración o reestructuración interna de ambos grupos armados ilegales (ACSN y AGC), que les van a desplegar una serie de repertorios violentos, destinados a someter a sus integrantes a nuevos ordenes; ganar legitimidad entre la población, y obtener el control de territorios estratégicos.
• El tercer elemento es la utilización de terror como mecanismo de un mensaje de poderío sobre el adversario; y para el sometimiento y de control sobre la población civil a lo que se debe agregarse la imposición de exacciones, extorsiones, amenazas de muerte, y restricciones a la movilidad que recaen sobre ella.
• El cuarto elemento está determinado por acciones de constreñimiento a procesos de liderazgo y defensa de derechos humanos, que impacta directamente el tejido social que constituye un importante mecanismo de la población, como mecanismo de protección y autoprotección, ante los factores de amenaza aquí descritos.
Las dinámicas que tienen lugar en los territorios de los municipios antes referidos, exponen a la población civil a varias situaciones como 1) la ejecución de homicidios selectivos y de carácter múltiple; ya sea como efecto de la mal llamada “limpieza social, en el marco de acciones de señalamiento y estigmatización social; el no pago de exacciones; o como efecto los procesos de reorganización interna de las estructuras armadas, bajo la dinámica de “ajuste de cuentas” que impactan directa o indirectamente a la población civil; 2) el riesgo de reclutamiento e instrumentalización, especialmente sobre jóvenes; 3) sometimiento de la población mediante la administración de la violencia y el terror; 4) acciones de constreñimiento y violencia letal sobre liderazgos sociales y comunales, y/o personas que defienden derechos humanos, que se resistan o se opongan a sus intereses.
El territorio advertido, comprende áreas rurales y urbanas; estas últimas, conformadas por los corregimientos de ambos municipios que constituyen centros de interacción comercial, social y comunitaria para sus habitantes.
Es de señalar también que el territorio advertido, alberga en sus áreas rurales varios resguardos donde habitan comunidades del Pueblo Wayuu y del Pueblo Wiwa, que constituyen bienes protegidos, y patrimonio cultural para dichos pueblos.
Estos son, para el pueblo Wayuú, Parraptú, Las Delicias y Monte Harmon, y para el pueblo Wiwa, el Resguardo Kogui Malalayo Aruaco, localizado en el municipio de Dibulla.
Vale decir que las áreas rurales representan, también, el lugar de referencia y de subsistencia donde los campesinos realizan actividades económicas y tiene lugar el entramado de relaciones sociales, familiares de las cuales deviene su identidad como sujeto campesino, así mismo, como de aquellos dedicados a las labores de la pesca artesanal o de subsistencia.
La población en situación de riesgo incluye comerciantes, hoteleros, pescadores, operadores de turismo formal e informal, transportadores, docentes, ganaderos, finqueros.
En especial situación de riesgo se encuentran las personas estigmatizadas socialmente, los jóvenes en contextos de vulnerabilidad, las personas defensoras de Derechos Humanos, o que ejercen liderazgos sociales.
En esta población se encuentran comunidades indígenas ubicadas en municipio de Dibulla, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, en áreas aledañas a la Troncal del Caribe, pertenecientes comunidades indígenas, dentro y fuera del resguardo pertenecientes a los pueblos Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo; así como un asentamiento de indígenas Wayuu, en la comunidad de Wepiapaa en el corregimiento de Mingueo.
Por su parte, en el Distrio de Riohacha, corregimiento de Camarones se encuentran el resguardo de indígenas Wayuú Perratpu, ubicado en la parte suroccidental del corregimiento. En la Zona rural del Distrito de Riohacha hacia la Troncal del Caribe se encuentran dos Resguardos de indígenas Wayuu: Las Delicias y Monte Armón, así como un asentamiento de indígenas Wayuu en la comunidad de Puerto Caracol.
Advierte la Defensoría del Pueblo, que la presencia y accionar violento, las economías ilegales objeto del control de los grupos armados ilegales, genera profundas afectaciones al equilibrio y armonía de los pueblos, en sus dimensiones material e inmaterial, tales como prácticas culturales, ancestrales y cosmogónicas, lo cual en su conjunto profundiza el riesgo de su pervivencia física y cultural, conforme a su plan de vida, su ordenamiento ancestral y su cosmovisión lo que representa una vulneración a los derechos colectivos consagrados por la Ley 21 de 1991 por madio de la cual se adopta el Convenio No. 169 sobre pueblos indígenas y tribales, adoptado por la 76ª conferencia de la OIT.
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