Radican proyecto de ley para ascender de manera póstuma y honorífica al Almirante José Prudencio Padilla.

Representante Karmen Ramírez Boscán, presentó proyecto de ley.

Para ascender de manera póstuma y honorífica, al Almirante José Prudencia Padilla al grado de Gran Almirante, la Representante a la Cámara por la Circunscripción Especial Internacional Carmen Ramírez Boscán y lideresa del pueblo Wayúu, radicó ante el Congreso de la República el proyecto de ley que será aprobado luego de sus cuatro debates reglamentarios.

La iniciativa busca exaltar la invaluable labor de quien fue uno de los actores más decisivos de la independencia de Colombia y Venezuela en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, así como rendir homenaje a las comunidades negras, afrodescendientes raizales y palenqueras, pueblos indígenas, pueblo rom, y demás grupos étnicos colombianos en la gesta de independencia.

En el proyecto se indica que el 02 de octubre se institucionalizará un minuto de silencio en todas las entidades estatales, honrando la memoria de quien logró consolidar en una sola acción toda la campaña
independentista de la Gran Colombia, impidiendo la última intención de reconquista de las fuerzas realistas y sellando para siempre nuestra independencia.

“No sólo rinde homenaje al Gran Almirante Padilla, sino también a todo lo que él representa (…) por eso este proyecto es radicado en presencia de toda esa diversidad étnica que existe actualmente en la Armada de Colombia”, y agregó que “la apuesta desde la curul internacional es trabajar de la mano con la Armada y las Fuerzas Militares en Colombia quienes custodian el 50% del territorio nacional, que corresponde a territorio marítimo y fluvial”, expresó la Representante Karmen Ramírez Boscán

El acto de radicación contó con la presencia del señor Vicealmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, Segundo Comandante Armada y Jefe de Estado Mayor Naval y una comitiva de oficiales indígenas y afrodescendientes que hacen parte de la Institución Naval, así como el Subsecretario general de la Cámara de Representantes, Raúl Enrique Ávila Hernández.

El Almirante.

El Almirante José Padilla, nació el 19 de marzo de 1784, en un caserío de Riohacha – Guajira, llamado Camarones. Fue Mulato, de madre wayúu (Josefa Lucía López) y padre negro (Andrés Padilla) oriundo de Santo Domingo.

Su vida en el mar inició como Mozo de Cámara en la Marina Española del Nuevo Reino; a los 19 años cumplidos se enroló en la Marina del Rey de España. A pesar de su juventud, pero gracias a sus aptitudes de navegante, Padilla fue nombrado Contramaestre del Navío de guerra Juan Nepomuceno, siendo el primer marino originario de América que llegó a ser Contramaestre en la Armada del imperio español.

El 22 de octubre de 1805 combatió en Trafalgar una de las epopeyas militares más memorables de la historia humana, en la cual cayó prisionero de los ingleses hasta que celebrada la paz, volvió a España en 1808.

En su retorno a Colombia, por su rápido aprendizaje, participó en innumerables expediciones y campañas navales y fluviales entre las que se logró liberar a Sabanilla, Santa Marta, Cartagena y Riohacha, obtuvo méritos que fueron reconocidos por El Libertador con rápidos ascensos a los cargos de Alférez de Fragata y Comandante de Fragata, entre otros.

Sin embargo, fue tras su proeza y liderazgo desde el ámbito marítimo en la batalla de la noche de San Juan, que José Padilla logró liberar a Cartagena del control español, apoderándose de todos los fuertes y sitios desde los cuales gobernaban la ciudad. Esto conllevó a que El Libertador ascendiera a Padilla a los grados de Contralmirante y General de Brigada.

Bajo el comando del Almirante Padilla, la escuadra patriota logró forzar el paso de La Barra para ingresar al Lago de Maracaibo, una maniobra ingeniosa que le permitió obtener la ventaja sobre la flota realista.

Luego de varios encuentros y pequeños combates con la flota realista liderada por el capitán de navío Ángel Laborde y Navarro. Al amanecer del 24 de julio, la flota realista abrió fuego, pero las embarcaciones lideradas por Padilla avanzaron y abrieron fuego solamente cuando estuvieron muy cerca, logrando romper los cañones y la fusilería. Como producto de este ataque, fueron destruidos varios buques españoles y capturados otros.

Con esta victoria naval se logró el resultado estratégico de consolidar toda la campaña independentista de la Gran Colombia, impidiendo la última intención de reconquista a las fuerzas realistas y sellando para siempre nuestra independencia.

La extraordinaria victoria que las fuerzas navales de la Gran Colombia, lideradas por el Almirante José Padilla López, lograron sobre la Armada del Imperio de España en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo en 1823, es sin lugar a dudas una batalla decisiva que constituyó un hito en las guerras de independencia de Hispanoamérica, porque le garantizó al vencedor la conquista del control del mar, y la posibilidad de negar su uso al perdedor.

José Padilla fue uno de los actores más decisivos de la independencia de Hispanoamérica, no sólo por su genio militar naval, sino porque contribuyó a movilizar miles de hombres que lucharon para fundar la República. Esto significa que, durante su vida, el Almirante Padilla fue ejemplo de superación, entrega y sacrificio en cada una de sus actuaciones.

Su espíritu, valentía y voluntad de servir a su patria con una verdadera vocación de lucha por sus convicciones, que no eran otras diferentes a las de la independencia y la libertad, fueron indispensables para lograr la hazaña que hace 199 años selló nuestra independencia.

La entrega, valor y sacrificio de Padilla y de sus tripulaciones continúan guiando el actuar de la moderna Armada de Colombia.

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