El alcalde de Riohacha y la senadora Martha Peralta advierten su inconformidad.
Diversas reacciones sigue generando en La Guajira, la decisión del gobierno nacional que plantea la eliminación de la exclusión del Iva, las exenciones del pago de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM en las zonas de frontera, de acuerdo a la reforma tributaria que presentó el gobierno del presidente Gustavo Petro.

El alcalde de Riohacha, José Ramiro Bermúdez Cotes expresó su preocupación ante la intención del nuevo gobierno de eliminar la exclusión del IVA, las exenciones de pagos de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM en zonas de frontera, modificando el artículo 19 de la ley 191 de 1995.
Según señala el documento, se pretende “reevaluar la pertinencia de los beneficios económicos otorgados a las zonas de frontera con relación con los combustibles líquidos vigentes actualmente, en la medida en que el precio de venta al público de dichos bienes garantice la competitividad del país y mitigue los incentivos al contrabando”.
De acuerdo con el mandatario, en el evento que este artículo sea aprobado, se registrará un aumento significativo en el precio del combustible disminuyendo las ventas en las estaciones de servicio.
“Esto lo que significa es que en Riohacha y La Guajira vamos a tener tarifa general como en todo el país, lo que en vez de generar un efecto positivo como lo afirma el documento, perjudicará la economía del territorio”, explicó Bermúdez Cotes.
Finalmente, el mandatario invitó a sus colegas alcalde, a los gobernadores y congresistas de las zonas de frontera, a solicitar en conjunto al Gobierno Nacional desistir este capítulo de la nueva reforma tributaria.

Por su parte la Senadora del MAIS – Pacto Histórico, expresó que entiende perfectamente las necesidades del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, las presiones fiscales que ejerce el diferencial entre los precios de referencia local y los de la paridad internacional. Esto último determina que el valor de los combustibles líquidos en el país sea menor que en el resto de la gran mayoría de los países de América Latina, exceptuando a Venezuela y Bolivia.
“Me opongo al desmonte de los subsidios en el precio de la gasolina que llega a nuestro departamento representados en la eliminación de la exclusión del IVA, las exenciones de pagos de aranceles y del impuesto nacional. Medida que de ser aprobada contribuiría a ampliar los desequilibrios de los departamentos fronterizos con respecto a las demás regiones del país. Es ampliamente conocido el efecto regresivo y en cadena que, el aumento del precio de la gasolina tiene en la economía de cualquier región.” Puntualiza la Congresista.
La senadora, precisó que ese beneficio ha sido usufructuado por la comunidad por más de dos décadas y su desmonte traería efectos nefastos, ya que el aumento del precio del combustible se traduce en una inflación generalizada y afectaría particularmente a la comunidad Wayuu, que en su mayoría habita en lugares distantes y apartados de las urbes departamentales. «Solicitaré una reunión con el Ministro y su equipo asesor de la Reforma Tributaria para debatir sobre el artículo y llegar acuerdos que logren suspender esta medida.”
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