Lluvia de verano.

Por: Genestor Ibarra.

Canción: “Lluvia de Verano”
Año: 1978
Compositor: Hernando Marín.
Voz: Diomedes Díaz
Acordeón: Juancho Rois
LP «La Locura”.

Quién pensaría que, así como la famosa canción hecha por Hernando Marín la que fuera grabada por Diomedes Díaz y Juancho Roís, cuando corría el año de 1978, definiría la vida de Lisímaco Peralta. “Lluvia de Verano” llamada así por el elixir y el frenesí del momento, que más tarde se haría una fatal realidad, como lo fue el fallecimiento de este gran ser humano.

Lisímaco Peralta, nacido en el corregimiento de Las Flores jurisdicción del Distrito de Riohacha, en el departamento de La Guajira, fue uno de los muchos hombres que no tuvieron un proceso educativo, sin embargo, gracias a esto es que se definen las personalidades, fue un campesino que luego de ser un trabajador sobresaliente en su labor, se convierte en un líder, gracias a la época marimbera que sacudió, pero no de buena forma el área de Las Flores, ésta no fue aprovechada para estudiar, sino para pelear y hacer sentir la palabra incluso hasta llegar a la muerte.

Mientras Lisímaco vivía placenteramente de la marimba su “mejor época” en los años 70s conoció a Hernando Marín Lacouture, quien más tarde en un momento lleno de amistad le compuso una canción, en donde expresaba los momentos de angustia y la transición hacia la satisfacción, jolgorio, y dicha propia.

Sin saberlo, Marín, compositor nacido en El Tablazo (corregimiento de San Juan del Cesar, La Guajira), compuso esa canción la que más adelante provocaría la muerte de su amigo, como todos saben este suceso hizo que el norte de la Guajira fuera peligrosa y se reactivaran los problemas sociales que había entre las familias, el gran sueño de Lisímaco Peralta era que Diomedes Díaz y Juancho Rois cantarán en su pueblo esa misma canción, “Lluvia de Verano”.

Sin saber el protagonista de ese escrito que a sus enemigos les caía mal esa estrofa en donde Diomedes Díaz decía:
«Y al que le pique, que le pique,
Por mí que se siga rascando
Y al que le pique, que le pique,
Por mí que se siga rascando»
«Como Lisímaco Peralta
Voy a cambiar de comedero»

Llegó el momento exacto del suceso, pero antes habían pasado muchas cosas, enemigos de Lisímaco habían dicho que este prestó su carro y los persiguieron en otra ciudad, lo que lo alteró y sin un arma por estar confiado en la fiesta que le estaban amenizando Diomedes Díaz y Juancho Rois, fue víctima de más de 10 tiros.

Es así como esta canción llena de dicha, superación y amor propio fue causante de una de las muertes más fuertes en el corregimiento de Las Flores, en el departamento de La Guajira.

Diomedes Díaz y Juancho Roís treparon techos. Diomedes juró y cumplió hasta la fecha de su muerte, que jamás regresaría a Las Flores.

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