
Treinta días cumplen los jóvenes guajiros que siguen en huelga de hambre en la plaza Bolívar en la ciudad de Bogotá, exigiendo del gobierno nacional protección para los menores que siguen muriendo por factores asociados a la desnutrición, además de solución a otras demandas como el acceso al agua potable, diferenciación para el cobro del servicio de energía eléctrica, aumento de cobertura en los programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para atender a la primera infancia, alimentación escolar asi como el diseño de políticas públicas para la implementación de los proyectos de energía eólica.
Luís Lobo, uno de los voceros de la protesta, confirmó que seguirán en la huelga de hambre, y que esperan esta semana lograr que en el presupuesto nacional se incluyan los recursos necesarios para atender los problemas coyunturales que sufren los habitantes de La Guajira.
Expresó, que a pesar que el viernes se lavantó la mesa de diálogo con funcionarios del gobierno nacional, en la sede de la Defensoría del Pueblo, siguen en la disposición de continuar con las conversaciones.
En ese mismo sentido, el Arzobispo de la ciudad de Bogotá, Luís José Rueda, en la santa misa del domingo, manifestó que los jóvenes que se encuentran en la Plaza de Bolívar, que llegaron desde La Guajira que es Colombia, viven una situación de injusticia estructural muy delicada que no se puede pasar por alto.
“Nos unimos a Monseñor Ceballos Obispo de la Diócesis de Riohacha, y a los párrocos, a los laicos a las familias, para denunciar que allí en La Guajira, están niños muriendo de hambre y de sed, así como suena están muriendo de deshidratación”, dijo.
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.