
El Foro Económico Mundial define la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. Pensar en el tema de la competitividad y productividad de un territorio tiene una enorme relevancia porque estos son factores esenciales para el crecimiento y el aumento del nivel de ingresos de la población.
Reflexionar acerca de la competitividad en el año del Covid-19 es totalmente pertinente. La crisis sanitaria, económica y social por la que atraviesa el mundo representa un reto inesperado para las instituciones públicas para salvaguardar la vida y la salud de la población y a su vez mantener el funcionamiento de la economía.
En el caso de Colombia, con un aumento considerable en los casos de contagio y fallecidos en las últimas semanas, sumado a una tasa de desempleo que supera el 20% y a unas proyecciones de aumento significativo en los niveles de pobreza de la población, se requiere de una serie de intervenciones que mitiguen el impacto de la pandemia sobre el aumento de brechas sociales y económicas y de las condiciones estructurales de bienestar y competitividad en las ciudades.
Índice de Competitividad de Ciudades 2020
En ese contexto, fue presentando recientemente por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario el Índice de Competitividad de Ciudades (ICC) 2020. Por primera esta medición del desempeño competitivo incluye las 32 capitales del país, pues fueron integrados al ranking nacional Arauca, Inírida, Leticia, Mitú, Mocoa, Puerto Carreño, San Andrés, San José del Guaviare y Yopal.
Es importante mencionar que la estimación del ICC 2020 se conforma por cuatro factores, 13 pilares y 103 indicadores. A cada factor y a cada pilar se le otorga un valor entre cero y diez, donde 0 es la calificación más baja y 10 la más alta respectivamente, permitiendo hacer un ranking entre ciudades.

Fuente: ICC 2020. Elaboración Consejo Privado de Competitividad y Universidad del Rosario.
En el ICC 2020, Bogotá D.C se posiciona como la ciudad más competitiva del país, con un puntaje de 7,49 sobre 10, seguido de Medellín que alcanza una puntuación
de 7,05. Después de las dos ciudades mas importantes de Colombia, se ubicaron Manizales con una calificación de 6,64, Bucaramanga con 6,335 y Tunja que obtiene un puntaje de 6,324.
En la otra cara de la moneda, Inírida, Puerto Carreño y Mitú con una puntación de 3,18, 3,15 y 3,07 respectivamente, se ubicaron como las ciudades capitales que ocupan los últimos tres lugares del ranking y a su vez presentan mayores rezagos en términos de competitividad.
¿Cómo vamos con la competitividad en Riohacha?
Riohacha y tal como lo presentó la Cámara de Comercio de La Guajira en su análisis del pasado 16 de julio, ocupó el puesto 26 a nivel nacional con una puntuación de 3,96, descendiendo una posición frente a los resultados de 2019 y muy cercano a las capitales del sur de Colombia que fueron integradas en esta ultima medición de 2020.
En la medición de 2019, la capital guajira ocupó el puesto 22 (entre 23 ciudades evaluadas) con un puntaje de 3,02. Únicamente superó a Quibdó. No obstante, en esta nueva medición de 2020 la capital del Chocó se ubicó por encima de Riohacha con unos mayores índices de mejora.

Fuente: ICC 2020. Elaboración Consejo Privado de Competitividad y Universidad del Rosario.
Nota: El valor entre paréntesis corresponde al cambio en puntaje frente al ICC 2019. Más allá de un debate sobre el posicionamiento y los puntajes de los pilares, la primera observación que debe realizarse es que en Riohacha no se ha tomado como
referencia los resultados del ICC como fuente de toma de decisiones por parte de las instituciones públicas y organizaciones que inciden en la puntuación.
Desde 2018, primer año en que se realizó la medición de ICC, Riohacha no ha presentado mejoras considerables, por lo contrario, ha venido descendiendo o estancándose en la mayoría de los pilares.
En ese sentido el ICC, debe convertirse en una herramienta insumo para trabajar en pro de la competitividad del distrito de Riohacha, orientando los esfuerzos de los distintos sectores público y privado hacia la reducción de las brechas.
Es importante mencionar que el nuevo Plan de Desarrollo 2020-2023 “Riohacha Cambia la Historia”, fue incluido esta medición como fuente de información y de planificación de acciones para mejorar la competitividad del distrito.
Otro elemento clave, es la poca importancia que se le ha dado al reporte de estos indicadores y en términos generales al tema de competitividad en el distrito y el departamento.
Lo anterior se puede evidenciar con el poco apoyo que ha recibido la Comisión Regional de Competitividad e Innovación de La Guajira. En este momento, se encuentra pendiente el fortalecimiento de capacidades y reactivación de este espacio para poder cumplir con ese rol de promoción de la competitividad en el departamento.
Recomendaciones
El hecho que el Departamento de La Guajira y Riohacha ocupen continuamente los últimos lugares en los índices de competitividad, demuestran la importancia de pensar en la diversificación de la economía con el objetivo de promover el desarrollo económico y productivo.
El primer paso debe ser trazar una hoja de ruta clara en el que se establezcan unas victorias tempranas para la competitividad del distrito. Es importante iniciar con acciones inmediatas que permitan iniciar la transformación de la situación de crisis por la que atraviesa Riohacha.
Lo anterior debe estar enmarcado en proceso paralelo de fortalecimiento institucional que asegure que lo planificado será ejecutado de manera eficiente.
Desde el distrito es urgente la formulación de un plan de reactivación económica con el objetivo de contrarrestar los impactos causados por las medidas de aislamiento y el Covid-19 en el desarrollo productivo.
Este plan deberá priorizar la reactivación de sectores estratégicos como el turismo y restaurantes, los cuales, han sido las actividades con mayor impacto y las que seguramente tardarán mas tiempo en reactivarse.
Es imperante que Riohacha transite hacia la modernización e inclusión de las TIC en sectores sociales y económicos. Desde la administración distrital se deberán aumentar los esfuerzos para mejorar la cobertura de internet en las zonas rurales. Esto tendrá un impacto positivo en la disminución de brechas sociales.
Riohacha debe garantizar las condiciones básicas para generar inversión. Las instituciones y empresas prestadoras de servicios públicos deben asegurar el mejoramiento de la calidad y continuidad en temas claves como electricidad y agua potable.
De igual forma, sería importante contar con una agencia de promoción de inversión del distrito. ProBarranquilla es un caso exitoso que podría replicarse en menor escala en Riohacha.
Es imperante, fortalecer el capital humano de la ciudad. Los jóvenes deben prepararse tanto en educación formal como en habilidades blandas para capitalizar las oportunidades que brindarán sectores como el turismo y las energías renovables.
Por último, el desarrollo de infraestructura que conecte zonas rurales y urbanas es necesario. La modernización del sector agro del distrito es indispensable. Se requiere un relevo generacional en el campo, que implemente nuevos modelos de negocio y de manejo de la agricultura y la ganadería apuntando hacia la agroindustria.
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