
Las asociaciones comunitarias Alceba y Awavichor, con el acompañamiento de la Fundación Cerrejón, lograron el registro de sus viveros de especies nativa ante el Instituto Colombiano Agropecuario – ICA. En estos se reproducen semillas de especies forestales para comercializar plántulas que son utilizadas para proyectos de restauración ecológica del bosque seco tropical en el departamento de La Guajira.
“El registro de nuestros viveros es una garantía para vender las plántulas. Tenemos un valor agregado, nuestros viveros ya están certificados. No tendremos ningún obstáculo para comercializar material vegetal”, expresa Orlando Vergara, representante legal de la asociación Awavichor.
A través de la Resolución 2457 de 2010, el ICA establece los requisitos mínimos que debe cumplir toda persona natural o jurídica que se dedique a la producción y/o comercialización de semillas y plántulas de especies forestales nativas, con el fin de que se garantice la calidad y la sanidad del material.
“Cuando registramos un vivero, el ICA queda automáticamente comprometido con el seguimiento o vigilancia fitosanitaria. En este caso, acompañaremos a las asociaciones, haremos visitas secuenciales para mirar de qué manera se están produciendo las plántulas, considerando el estado fitosanitario de las especies”, afirma William Jiménez, gerente (e) ICA seccional Guajira.

La asociación comunitaria Altos del Cerro Bañaderos – Alceba y la Asociación Wayuu de Vivero Comercial La Horqueta – Awavichor han trabajado con la Fundación Cerrejón, organización que ha liderado procesos de gobernanza en las comunidades vinculadas a las asociaciones, y han desarrollado de manera conjunta proyectos enfocados en la conservación de los recursos naturales en zonas de importancia ecológica en La Guajira.
“Inicialmente, los viveros surgen por la necesidad de restaurar áreas degradadas de las comunidades y restaurar su ecosistema. Hoy las asociaciones son conscientes del impacto positivo que generan estas iniciativas, saben hacia dónde van y trabajan de manera autónoma en cada uno de sus viveros”, indica Javier Arias, coordinador de producción de material vegetal de la Fundación Cerrejón.
Además, con el apoyo de diferentes instituciones, las asociaciones Alceba y Awavichor han venido trabajando en la preservación de especies nativas de la región, uno de los ecosistemas más amenazados del país. Este proceso se ha desarrollado bajo metodologías tradicionales que permiten la preservación de la cultura Wayuu como componente esencial para la sostenibilidad del territorio.
“Con la certificación, podemos proponer nuestras plántulas con toda confianza a otras fundaciones y entidades interesadas en la restauración del bosque seco tropical, con especies forestales nativas”, puntualiza Isolis Ojeda, representante legal de la Asociación Alceba.
El bosque seco tropical es uno de los ecosistemas más amenazados, por eso Cerrejón y su Fundación trabajan en alianza con las comunidades e instituciones competentes, con enfoque en manejo integrado de cuencas y gestión integral del recurso hídrico, para generar conocimiento sobre este ecosistema, teniendo en cuenta las prácticas tradicionales de las comunidades, y contribuir al desarrollo sostenible de La Guajira mediante la ejecución de proyectos que promuevan la conservación de los recursos naturales
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